Repetidamente se ha mencionado en las noticias que el régimen libio está empleando «mercenarios» de origen subsahariano para reprimir las revueltas en el país. Tales mercenarios provendrían de países francófonos subsaharianos (Malí, Níger y Chad) y estarían siendo trasladados al país vía aérea.
T. Miles hace un repaso en su blog a cómo en los años 80 Libia sirvió de campo de entrenamiiento para movimientos insurgentes por lo que el régimen ha mantenido vínculos con grupos armados de toda África. Sin embargo Miles hace hincapié en cómo los rumores podrían ser una proyección de los prejuicios racistas del país.
Tampoco hay que olvidar que en los años 80 el régimen enroló a ciudadanos de países subsaharianos, a veces contra su voluntad, como carne de cañón en la Legión Islámica para intervenir en otros países. La negativa de las fuerzas armadas tunecinas y egipcias a disparar contra su propia población propició la caída de los líderes de ambos países porque tampoco sería descartable la presencia de extranjeros entre las fuerzas represoras.
Flanco Sur 