
El caos en Libia, donde conviven tres gobiernos y proliferan las milicias locales, ha creado la oportunidad para que la ruta del hachís marroquí a Europa pase ahora por aguas libias, cuenta el New York Times en español. Las autoridades italianas han interceptado 20 buques en tres años cargados con un total de 280 toneladas. El tráfico de droga podría estar beneficiando al Estado Islámico en Libia aparte de otros grupos armados.