En 2016 Mauritania lanzó el proyecto de construir un nuevo puerto en N’Diago, en el sur del país y cerca de la desembocadura del río Senegal. Hasta entonces, el país contaba con dos puertos principales: Nuakchot (la capital) y Nuadibú, al norte del país y cerca de la frontera con el Sáhara Occidental. Los planes para N’Diago incluían muelles para buques civiles, buques militares y pesca tradicional, además de astilleros. El proyecto se valoró en 325 millones de dólares y su construcción se encargó a la empresa china Poly Technology cuya principal área de negocio es la producción de armamento. Esto podría estar relacionado con que China se ha convertido en el principal proveedor de buques de la armada mauritana.

Los planes mauritanos pretenden que el nuevo puerto ayude a revitalizar la región sur del país, potenciando el comercio fluvial con las poblaciones a orillas del río Senegal, además de servir de base logística para la explotación del campo de gas off-shore de Grand Tortue Ahmeyim (GTA). Se trata de un campo repartido entre aguas de Mauritania y Senegal, por lo que en su explotación participan las empresas Société Mauritanienne Des Hydrocarbures (SMH) y Société des Pétroles du Sénégal (Petrosen) como socios locales, mientras que los concesionarios son BP y Kosmos Energy. La protección de la ZEE mauritana y en especial el campo GTA llevó a la armada mauritana a contratar a la empresa francesa Nexeya sistemas de gestión de combate (CMS) para dos de sus patrulleros y radares de vigilancia marítima para establecer puestos de vigilancia costera.

Finalmente, el pasado mes de mayo de 2022, el primer buque atracó en el nuevo puerto de N’Diago para descargar material para la explotación del campo GTA, en concreto tuberías para los gasoductos. Mientras tanto, el gobierno mauritano anunció la apertura a través de la Agence pour la Promotion des Investissements en Mauritanie (APIM) de una licitación para las obras de mejora en el puerto de Nuadibú. El proyecto se ha valorado en 323 millones de dólares. Las autoridades mauritanas están esperando dos informes: uno sobre la viabilidad técnica de las obras y otro sobre la viabilidad financiera del proyecto. No es la primera vez que Mauritania trata de lanzar un proyecto de mejora del puerto de Nuadibú. En 2019 negoció con la empresa china China Harbour Engineering Company (CHEC), pero el cambio de gobierno supuso el fin del proyecto, prefiriendo una licitación abierta.