En 2009 un medio chadiano recogió unas declaraciones del presidente Idriss Deby que anuciaba las negociaciones con Ucrania para adquirir tres MiG-29, repuestos, armamento y pilotos.
En mayo apareció la anterior foto sin fecha que ubicaba al MiG-29 con escarpelas y matrícula chadiana en Lviv, en el oeste de Ucrania. Al parecer Chad habría recibidos dos MiG-29 monoplazas y un biplaza MiG-29UB. El propósito de la compra sería hacer frente a las incursiones de aviones sudaneses en el espacio aéreo chadiano. Aunque las enormes distancias y el alcance limitado del MiG-29 limitaría sus funciones a la defensa de la capital.
En los últimos años Chad ha estado incorporando nuevos materiales para su fuerza aérea. Cuenta con seis Su-25 procedentes de Ucrania, comprados en 2008 y entregados entre ese año y 2010. De Ucrania llegaron también dos helicópteros Mil Mi-24. En 2008 Chad compró un An-26 a Libia. En 2010 adquirió un Mi-8/17 a Rusia. Y entre 2009 y 2010 recibió seis AS350/355 Fennec procedentes de Singapur. En octubre de 2013 se anunció la compra de dos C-27J.
En fin, se nota que hacen lo que pueden con el presupuesto que tienen, se acabaron los tiempos en los que la URSS regalaba aviones a docenas, y claro estos países tienen recursos muy limitados. Pero siempre queda la pregunta de si no les vendría mejor algo menos aparatoso pero en mayor número.
Según indica el artículo, Chad habría adquirido los Fulcrum para hacer frente a las incursiones en su espacio aéreo por parte de aviones sudaneses. Teniendo en cuenta que, al menos sobre el papel, Sudán poseería unos 60 aviones de combate, incluyendo Mig-23, Mig-29, Chengdu F-7, Su-24 y Su-25, no sé qué sistema de armas menos aparatoso pero en mayor cuantía sería el adecuado para la Fuerza Aérea Chadiana, cuando lo que tenían que haber comprado es media docena de Flanker, como mínimo.