El pasado día 5 de julio tuvo lugar en Argel un gran desfile militar con motivo del 60º aniversario de la independencia de Argelia. El desfile tuvo sus componentes aéreos y navales. Es de destacar la aparición de materiales antiguos y modernos, sin que el desfile deparara alguna sorpresa con la aparición estelar de sistemas de armas avanzados como el Iskander-E y el S-400, que permitiera salir de dudas de una vez por todas sobre su presencia en Argelia. Esas ausencias restaron al desfile el carácter de una verdadera demostración de fuerza, para regocijo de los aficionados a temas militares marroquíes en redes sociales.
Pudimos ver carros de combate T-90SA, T-72M1, T-62 y T-55AMV. Las novedades llegaron con los vehículos de combate de infantería, donde vimos BMP-2 y la variante modernizada BMP-2M Berezhok, pero también los BMPT-72 «Terminator» y el desarrollo local BMPT-62. Este último es un chasis de carro de combate T-62 con la torre del BMP-2M Berezhok añadiendo unas rejillas de protección en el extremo trasero del carro. No podemos decir que este desarrollo argelino aporte mucho, al no proporcionar mayor protección que un T-62 sin modernizar ni aportar mayor potencia de fuego que un BMP-2M. Esa misma sensación deja la visión de las piezas de artillería D-30 y M46 sobre camión Mercedes Benz Zetros, sin que se trate de verdaderos desarrollos de artillería autopropulsada.
Podemos destacar, por otro lado, la creciente incorporación de sistemas chinos en las fuerzas armadas argelinas y el número creciente también de vehículos de producción local, gracias a los acuerdos de producción bajo licencia. El resultado final es una mezcla de sistemas soviéticos heredadas de la Guerra Fría con sistemas rusos, occidentales y chinos. Queda por ver la operatividad de unas fuerzas armadas con materiales tan heterogéneos y la actualización doctrinal de unas fuerzas armadas con una herencia tan pesada de materiales antiguos.






