Tras la detención de dos periodistas de la BBC y la muerte de un cámara. Algunos medios de comunicación y organizaciones internacionales han empezado a evacuar su personal de la zona. La represión del régimen en lugares como Trípoli y Az Zawiya ha acallado a muchas fuentes locales que usaban Internet. Hay periodistas que cuentan que ya no son bienvenidos entre las filas rebeldes, cuyos miembros han empezado a ocultar el rostro para no ser reconocidos. En un ambiente así era previsible, como ya decíamos el día 11 de marzo, que empezaran a propagarse rumores y noticias fantasiosas productos del pánico y la necesidad de subir la moral. Sólo así podemos tratar la noticia de que un ataque llevado por dos MiG-23BN y un Mi-24 rebeldes hundieron dos buques de la marina libia y dañaron un tercero. Supuestamente uno de los pilotos no regresó para estrellar su avión en el complejo militar de Trípoli donde se supone reside Gaddafi.
Tras el desembarco de fuerzas gubernamentales en Ras Lanuf comenzó una ofensiva hacia Cirenaica que se teme sea la final del actual conflicto. La aparición de unos pocos T-72 en la línea del frente y la intensificación de los ataques aéreos expulsaron a los rebeldes de Ras Lanuf, donde no llegaron a establecer posiciones defensivas. La llegada al frente de unos pocos T-55 y BMP-1 rebelde procedente de los arsenales gubernamentales de Bengazi resultó tardía. Igual que las supuestas operaciones aéreas rebeldes.
La ruta Trípoli-Sirte por carretera ha estado abierta durante todo el presente conflicto. Por lo que tras la pacificación a sangre y fuego de la región Tripolitana y a pesar de las operaciones anfibias posiblemente haya sido por vía terrestre por la que el régimen ha desplazado fuerzas al este del país: Carros de combate T-72, sistemas antiaéreos autopropulsados ZSU-23/4 «Shilka», piezas de artillería autopropulsada Palmaria y lanzacohetes BM-21 «Grad».
Con la zona de exclusión aérea aprobada y la posibilidad de ataques aéreos a las tropas gadafistas, todo cambia y en muy poco tiempo.
¿Participarán nuestos aviones, buques y soldados?