Anatoly Isaikin de la agencia de exportación de armamento rusa Rosoboronexport declaró que Rusia ha perdido 4.000 millones de dólares entre contratos que no se ejecutarán y beneficios perdidos por la caída del régimen libio.
A pesar del levantamiento del embargo internacional contra Libia el régimen de Gadafi no se lanzó a la compra de sistemas de armas como Argelia y Marruecos.