Saif al-Islam, hijo del coronel Gadafi y señalado en su momento como su posible sucesor político, ha anunciado desde un lugar no revelado en el desierto que continuará la lucha. Según los medios afines al depuesto régimen libio contaría con el apoyo de algunas tribus del país.
Según el nuevo gobierno libio su posición sería conocida gracias a las comunicaciones por satélite que han permitido ubicarlo.